Entre los diversos proyectos de construcción para hoteles que hemos realizado, se incluyen aquellos dirigidos a la reforma del hotel con el objetivo de que adquiera la categoría de hotel 4 estrellas.
Los requisitos para ser hotel 4 estrellas dependen de la normativa local, pero, en cualquier caso, son valorados por un organismo independiente. El hotel no puede autoproclamarse hotel 4 estrellas, por lo que el proyecto de transformación, además de estar bien ejecutado a nivel técnico, debe ser riguroso con el cumplimiento de las exigencias concretas que se soliciten en cada lugar.
Por ello, resulta imprescindible contar con un Project Manager que tenga claro cuál es el resultado que se espera de la reforma, cuáles son los objetivos que se deben cumplir en todos los aspectos del proyecto.
En concreto, los hoteles de 4 estrellas marcan la diferencia entre un buen alojamiento y un establecimiento capaz de ofrecer una experiencia más lujosa: un hotel 4 estrellas se considera un alojamiento de lujo. Un valor añadido que marca la diferencia a la hora de elegir.
Qué necesita un hotel para obtener la categoría de 4 estrellas
La clasificación de los hoteles por estrellas es un sistema que, aunque no comparte criterios universales, sí se reconoce y respeta internacionalmente. Lleva utilizándose desde mediados del siglo XX para que los clientes puedan hacerse una idea aproximada, dependiendo de la categoría del hotel, de las prestaciones y servicios que pueden esperar del establecimiento en cuestión.
Sistema de clasificación por estrellas
En España, los criterios para determinar las distintas categorías de un hotel los marca cada comunidad autónoma, aunque suelen ser parecidos. Se establecen 5 categorías entre 1 y 5 estrellas, considerando el hotel de 5 estrellas como aquel que ofrece una experiencia más lujosa. Sin embargo, en algunos casos excepcionales, la Dirección General de Turismo autonómica puede calificar el hotel como de “Lujo”, que sería una categoría superior al 5 estrellas.
En este sistema, una baja calificación no significa que sea un mal hotel, sino que se refiere exclusivamente a las prestaciones, sobre todo, de la habitación, que es al fin y al cabo donde se va a alojar el huésped, y los servicios adicionales del establecimiento hotelero.
Se considera que, en las categorías entre 1 y 3 estrellas, los establecimientos hoteleros están más enfocados en cubrir las necesidades básicas, es decir, en asegurarse de que el cliente dispone de un alojamiento limpio y cómodo. En un hotel de 4 estrellas y en adelante, se empiezan a tener en cuenta más aspectos relacionados con la experiencia del usuario, en un servicio de lujo.
En líneas generales, las características de los hoteles según este sistema serían:
- Hoteles de 1 estrella: ofrecen servicios mínimos, con habitaciones básicas y sencillas; el baño suele ser compartido o, si es individual, es un espacio muy reducido.
- Hoteles de 2 estrellas: habitaciones con baño privado y algunos servicios adicionales como el desayuno.
- Hoteles de 3 estrellas: alojamientos que ofrecen mayor comodidad, con habitaciones más amplias, y más prestaciones como servicio de limpieza diario o restaurante en el hotel.
- Hoteles de 4 estrellas: se amplía notablemente el tamaño de las habitaciones y el baño, y se presentan completamente equipadas. Además, suelen incluir una amplia variedad de servicios como piscina, gimnasio, spa, etc.
- Hoteles de 5 estrellas: hoteles que se distinguen por la exclusividad y la excelencia. Ofrecen servicios personalizados, instalaciones de lujo, gastronomía de primer nivel y, en general, máxima calidad en todos los aspectos.
Requisitos de los hoteles 4 estrellas
Hay decenas de criterios que se valoran para otorgar la categoría de hotel 4 estrellas; los más básicos y determinantes suelen hacer referencia al tamaño de las habitaciones y el baño. A partir de ahí, se empiezan a valorar otros detalles que mejoran la experiencia de los huéspedes.
Aunque en cada comunidad autónoma se exigen requisitos distintos para conseguir la categoría de 4 estrellas, entre las más comunes se encuentran:
- Tamaño de las habitaciones: la habitación doble tiene que ser de al menos 16 m² y la individual de 9 m²; el baño, con ducha o bañera incorporada, debe tener 4’5 m² de superficie mínima.
- Instalaciones del hotel: es obligatorio que tenga ascensor, sistema de climatización (calefacción, aire acondicionado) y bar.
- Complementos de la habitación: tiene que haber AC en la habitación, teléfono, caja fuerte y servicio de minibar con nevera.
Además de los requisitos marcados por la normativa autonómica de cada lugar, existen otros servicios relacionados con la innovación y la sostenibilidad que se esperan de un hotel 4 estrellas, como pueden ser la conexión WiFi o sistemas de climatización que se puedan regular de forma individual.
Hotel Som Dona: ejemplo de transformación en hotel 4 estrellas
En TALAT, hemos desarrollado un gran número de proyectos para el sector hotelero. Uno de ellos es la reforma integral y ampliación del Hotel Som Dona, que se ejecutó con el objetivo de pasar de hotel 2 estrellas a 4.
Además de ser una muestra de una intervención realizada con el fin de subir de categoría hotelera, el trabajo que realizamos para el Hotel Som Dona también es un ejemplo perfecto de la importancia de la personalización en los servicios de reforma de hoteles, ya que se trata de un establecimiento muy particular, con una idiosincrasia y carisma muy marcados.
El Som Dona es un hotel solo para mujeres situado a apenas 5 minutos andando del puerto deportivo y pesquero de Porto Cristo, una pequeña localidad de Manacor (Mallorca). Por lo tanto, sabíamos que la intervención debía realizarse de manera respetuosa e integrada con el entorno.
Se reformaron y ampliaron las 31 habitaciones del hotel existente, y se mejoraron las instalaciones de iluminación, control, detección contraincendios, electricidad y telecomunicaciones.
Llevamos a cabo tanto las funciones de Project Manager -coordinación y revisión del proyecto, gestión de presupuesto y contratación, control económico y de plazos de ejecución, coordinación durante la ejecución de la obra- como la elaboración del proyecto de ingeniería y la dirección de la ejecución de obra -incluido el control de calidad y la coordinación de Seguridad y Salud-.
Desde Talat ofrecemos servicios personalizados e integrales, acompañando a nuestros clientes desde el momento en que se establece qué se quiere conseguir hasta el momento en que se certifica que hemos conseguido el objetivo propuesto de la manera más eficiente posible. Cuéntanos qué quieres conseguir y te ayudaremos a hacer realidad tu proyecto.