La edificación sostenible es una variable fundamental dentro de la ecuación que quiere dar como resultado el desarrollo de las llamadas “Ciudades Verdes”, una forma de urbanismo en la que prima el bienestar de los ciudadanos y el respeto al medio ambiente.
En la Unión Europea, son varias las capitales que se han unido al “Acuerdo por una Ciudad Verde”, comprometiéndose a tomar medidas para conseguir que “sus ciudades sean más verdes, limpias y saludables”. Entre esas medidas, está el fomento de la edificación sostenible, que aboga por dotar al sector de la construcción de edificios ecológicos, energéticamente más eficientes, duraderos, ligeros y funcionales y que sean capaces de crear entornos más saludables para las personas.. En esta misión, la ingeniería juega un papel clave, ya que es la ciencia encargada de encontrar esas soluciones y de implantar estrategias que permitan alcanzar esos objetivos de sostenibilidad y bienestar.
Características de la edificación sostenible
Un modelo de edificación sostenible se entiende de manera integral: diseño, construcción, rehabilitación, operatividad, mantenimiento, gestión de residuos e incluso la propia demolición del edificio.
Esta manera de construir y gestionar edificios basada en la sostenibilidad (medioambiental, económica y social), se caracteriza por:
- Adaptación al entorno para minimizar el impacto negativo que pudiera tener en el medioambiente.
- Uso de materiales de bajo impacto ambiental y social, y uso eficiente de los recursos para poder proveer de espacios seguros y saludables para todos.
- Ahorro de consumo energético gracias a estrategias de eficiencia energética como el uso de energías renovables o la conectividad, que permite el control del consumo con la implantación de, por ejemplo, sistemas de climatización o iluminación inteligentes.
- Edificios pensados para garantizar el confort y bienestar de sus usuarios.
Según un informe de la ONU de 2022, el parque edificado y el sector de la construcción fueron responsables del 34% del consumo final de energía que se dio en 2021, así como del 37% de las emisiones de CO₂ relacionadas con los procesos de producción. Ante estas cifras y con una evidente situación de cambio climático provocado en gran parte por la intervención humana, son muchas las instituciones que apuestan por crear un marco de actuación que guíe al sector de la construcción y promueva el desarrollo de edificios sostenibles, tanto a la hora de construirlos como de habitarlos (gestión y mantenimiento).
Los principios de construcción sostenible
Desde esa voluntad de crear una guía para la edificación sostenible, se han señalado distintos aspectos a los que se debe responder desde la ingeniería. Estos son los 7 principios de construcción sostenible:
- Diseño sostenible o “diseño verde”: desde la concepción y planificación de los proyectos, debe valorarse de igual manera el impacto medioambiental, económico y social de los edificios. Ingenieros, arquitectos y promotores deben satisfacer las demandas y necesidades de las personas, pero sin poner en peligro el entorno.
En esta fase de planificación, que empieza desde la propia elección del lugar donde se va a edificar, deben considerarse aspectos como la eficiencia energética, conservación del agua, gestión de residuos, uso de materiales sostenibles o la equidad social. - Durabilidad: la edificación sostenible se realiza pensando en el largo plazo, en alargar el ciclo de vida de las construcciones haciéndolas capaces de adaptarse a todo tipo de situaciones, desde condiciones meteorológicas adversas hasta ampliaciones de los usos del edificio.
- Eficiencia energética: se refiere a la fase de construcción, pero también, y muy importante, a la gestión y consumo energético de los edificios. Este principio incluye el uso de energías renovables, la gestión inteligente en HVAC, sistemas de monitorización y automatización, o el análisis de la ubicación y orientación de los edificios.
- Gestión de residuos: este es un aspecto muy importante en la edificación sostenible, ya que el sector de la construcción es una industria que genera bastantes escombros y desperdicios. Reducir la cantidad de residuos y promover la reutilización y el reciclaje están también en la agenda de las construcciones sostenibles.
- Calidad del aire: la edificación sostenible debe aspirar a mejorar la calidad del aire en los espacios interiores y ofrecer un entorno seguro y saludable en el que predominarán los sistemas de ventilación natural, para los que se requiere un buen trabajo de ingeniería.
- Uso eficiente del agua: este principio es todavía más relevante en zonas del Levante, Centro y Sur de España, donde se están viviendo situaciones de escasez de agua críticas. Las edificaciones sostenibles incluyen sistemas inteligentes para monitorizar, programar y mejorar el consumo del agua, así como el aprovechamiento del agua de lluvia o del mar, algo que hicimos a gran escala en la instalación de geotermia abierta para Hipotels Playa de Palma de Mallorca.
- Utilizar materiales de construcción sostenibles: para una edificación sostenible y respetuosa con el medioambiente se ha de apostar por los nuevos materiales de construcción que están evolucionando la forma de edificar. En los últimos años, se están creando materiales sintéticos innovadores, así como materiales reciclados, de origen natural o capaces de absorber carbono que permitirán construcciones más ligeras, resistentes y respetuosas con el medio ambiente que los materiales tradicionales.
Edificaciones sostenibles para construir Ciudades Verdes
En cuanto a edificación sostenible, el objetivo es conseguir construir edificios de energía casi cero (nZEB), de bajo consumo y alta eficiencia energética. Estos edificios se integrarían en las Ciudades Verdes, que aspiran a un futuro urbano que resulte atractivo para vivir, vele por la salud y bienestar de los ciudadanos, se integre y ayude a la conservación del entorno natural, y promueva las conexiones y la economía circular.
Los objetivos concretos marcados para 2030 en el “Acuerdo por una Ciudad Verde” son:
- Mejorar en gran medida la calidad del aire.
- Hacer un uso eficiente del agua y mejorar la calidad de las masas de agua.
- Conservación y promoción de la biodiversidad urbana con el aumento de las zonas verdes.
- Avanzar hacia una economía circular, haciendo hincapié en la gestión y la promoción del reciclaje, reutilización y reducción de residuos.
- Reducir de manera significativa la contaminación acústica.
Como especialistas en el diseño de instalaciones inteligentes para una edificación sostenible, en TALAT contribuimos a un proyecto de Ciudad Verde que cada vez es más necesario y está más presente en las políticas y normativas de las Administraciones Públicas. Si deseas introducir estos objetivos verdes en tu proyecto, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos a poner la tecnología al servicio de la sostenibilidad.