En el desarrollo de los proyectos de ingeniería que llevamos a cabo en TALAT aplicamos bajo demanda la metodología BIM como herramienta fundamental para conseguir un uso eficiente de los recursos reduciendo la inversión económica y contribuyendo a la sostenibilidad medioambiental como objetivo final.
Las siglas BIM responden a Building Information Modeling (modelado de la información para la construcción) y dan nombre a un método de trabajo colaborativo que se aplica en la gestión integral de proyectos de la construcción, siendo especialmente útil en la planificación y ejecución de grandes instalaciones que presentan mayor complejidad y en las que se hace necesaria la intervención de técnicos y profesionales de distintas disciplinas.
La metodología BIM comparte nuestra visión holística de los proyectos, para los que ofrecemos una gestión integral que incluye el diseño de las instalaciones, asesoría técnica, dirección de obra o servicios de legalización y homologación, así como de impacto medioambiental (certificación LEED, estudios y certificados de eficiencia energética o formación ambiental, entre otros).
Qué es la metodología BIM
BIM es una metodología de trabajo cuyo objetivo es crear un modelo de información digital sobre el proyecto de construcción en el que colaboren, y que compartan, todos los agentes implicados en su planificación y ejecución.
El modelo de información BIM va mucho más allá del tradicional plano sobre el que se venía trabajando en el sector. Se trata de crear bases de datos que incorporan nuevas dimensiones: se incluye información geométrica (3D), pero también sobre tiempos (4D), costes (5D), sostenibilidad (5D) y mantenimiento (7D).
Además, este método de trabajo se implementa en todas las fases del proyecto, abarcando el ciclo de vida útil de la construcción. El modelo BIM contempla desde el diseño y planificación hasta la demolición y gestión de residuos del edificio o su rehabilitación.
Tal y como se apunta en el primer capítulo de Building Information Modeling, que se dirige tanto a ingenieros civiles como a científicos computacionales o arquitectos, BIM se basa en utilizar modelos de edificación digitales a lo largo de todo el ciclo de vida de una construcción, desde la fase conceptual hasta la operativa, pasando por el proceso de construcción. El objetivo de la metodología BIM es mejorar el intercambio de información entre los agentes implicados en las distintas fases del proyecto permitiendo la detección anticipada de conflictos entre los diferentes equipos intervinientes. Se ha demostrado que la aplicación de modelos de información BIM resulta en un notable aumento de la eficiencia en todos los procesos, puesto que se evita tener que estar repitiendo información constantemente y, en consecuencia, se ahorran tiempo y recursos, además de minimizar los malentendidos y errores que suelen acompañar a los proyectos que se basan en el trasvase de información tradicional, en papel.
Casos de estudio BIM: aplicaciones
La aplicación de la metodología BIM en un proyecto de construcción es integral, se encuentra en todas las fases. Pero, para tener una idea más detallada sobre cómo se utiliza el modelo BIM, podemos echar un vistazo al ejemplo que ofrecen Borrmann sobre los casos de uso de BIM en las diferentes fases de una construcción:
- Fase de diseño preliminar
Se utiliza un Modelo del diseño conceptual en el que, a partir de la planificación y programación del proyecto, se incluye una aproximación conceptual de la construcción que deriva en un modelo en 3D aproximado sobre el que se hacen diversas estimaciones. Estas afectarán a la planificación y diseño del proyecto, y condicionarán una primera visualización (fija y animada) del edificio, así como los análisis de energía, ciclo de vida o exposición a la luz solar.
- Fase de desarrollo del diseño
Una vez aprobado el diseño inicial, se realiza un Modelo del diseño detallado. Se incorporan datos relacionados con el modelado de la estructura, MEP (Mechanical, Electrical and Plumbing), la coordinación con el entorno o la detección de interferencias (conflictos).
- Documentación del proceso y construcción del edificio
Si el diseño queda aprobado, se amplía a un Modelo BIM de construcción en el que constan factores relacionados con el registro o documentación del proyecto como el calendario de ejecución o el seguimiento y actualización de los costes de construcción, así como una guía o manual para la construcción y la incorporación de inputs del cliente.
- Ciclo de vida de la construcción
Esta fase resulta en un Modelo operativo que se refiere a múltiples aspectos relacionados con la promoción, funcionamiento y mantenimiento del edificio.
En definitiva, la metodología BIM ofrece un modelo o proyección virtual de todas las fases del proyecto de construcción a partir del cual extraer valiosa información. Este método de trabajo se sustenta en la interoperabilidad, que se define como la capacidad de los sistemas informáticos de compartir datos y posibilitar así el intercambio de conocimiento e información.
La metodología BIM se considera ya un elemento fundacional de la transformación digital en el ámbito AEC (arquitectura, ingeniería y construcción), llegando a estar recomendada en la Directiva Europea de Contratación Pública 2014/24/UE.
En TALAT, llevamos tiempo aplicando la metodología BIM en proyectos de muy diversa índole como, por ejemplo, la remodelación de Bodegas Ribas, el proyecto de instalaciones integrales del complejo hotelero Harbou Bau o el innovador hipogeo para el nuevo Estadio Santiago Bernabéu, cuyo proyecto de ingeniería se ha abordado íntegramente con modelado y coordinación BIM.
Ventajas de integrar la metodología BIM en proyectos de construcción
Trabajar con la metodología BIM ofrece múltiples beneficios de gran calado, entre los que destaca la mejora de la comunicación y la optimización de todos los procesos. Gracias a este método, es posible realizar análisis más profundos que ayuden a estudiar mejor la viabilidad de los proyectos, así como otros aspectos clave como su impacto medioambiental o la integración de soluciones innovadoras que aumenten la calidad del proyecto.
Los proyectos de construcción desarrollados con metodología BIM están mejor planificados y permiten la detección anticipada de interferencias entre los diferentes elementos que componen el proyecto contribuyendo a la disminución de imprevistos y demoras innecesarias.
El modelado de información permite visualizar el proyecto y llevar un control exhaustivo de las unidades de construcción empleadas, lo que se traduce en una mejora en los costes de producción de la obra. Estos aspectos derivan en la consecución de los objetivos más primordiales en cualquier obra que son el cumplimiento de plazos de ejecución y la reducción de costes.
Si quieres aprovechar las ventajas de la metodología BIM en tu proyecto, sea de las dimensiones que sea, no dudes en ponerte en contacto para que empecemos a colaborar de inmediato.